Tai Chi

«EL TAI CHI CHUAN NACE DEL WU JI, ESTADO DE MOVIMIENTO Y REPOSO, ES LA MADRE DEL YIN Y EL YANG. EN MOVIMIENTO SE DIVIDE, EN REPOSO SE UNE».

Los clásicos del Tai Chi Chuan- Wang Zongyue

Este arte marcial en el origen de su historia estuvo influenciado por milenarios ejercicios respiratorios, la imitación de movimientos animales, la medicina tradicional, en su aspecto filosófico, pensamientos del Taoísmo, Confucianismo y Budismo Zen en el aspecto marcial.

Hoy en día es considerado uno de los tesoros de la cultura y civilización china, practicamos este arte marcial en el Instituto Bodhidharma en diversas escuelas de filosofía alrededor del mundo.

Por tanto el Tai Chi es un arte marcial basado en la filosofía de la no agresión, es pasivo y no activo, enseña a nunca atacar antes, sino a anticipar tu reacción al ataque, adoptando movimientos suaves, armoniosos y lentos.

Su difusión se debe a los beneficios que se obtienen con la práctica en términos de salud personal, física y mental y en los procesos de autocuración de muchos trastornos del organismo.

La práctica del Tai Chi requiere concentración, atención, memoria, porque lo más importante es el Equilibrio Central del que nace cada paso y cada gesto marcial, cada movimiento circular lento y con múltiples variaciones, las posturas no son totalmente relajadas (YIN), ni totalmente tenso (Yang), buscamos combinar relajación y conciencia para el equilibrio de los opuestos YIN y YANG, se pide a todas las partes del cuerpo trabajar en conjunto con los músculos, articulaciones y la respiración que sucede de forma natural integrada con el movimientos La mente dirige la ejecución de los movimientos del cuerpo, favoreciendo la concentración, proporcionando mejoras en la circulación sanguínea y la coordinación motora, reduciendo el nivel de estrés. La práctica fomenta cualidades relacionadas con el carácter, como la perseverancia, la paciencia, la tolerancia, lo que se traduce en una sensación de bienestar y serenidad.