Estilo Aikido

Aikido

El Aikido es un arte marcial conocido como el «Camino de la Armonía» (Ai = Armonía; Ki = Energía; Do = Camino), desarrollado en Japón por Morihei Ueshiba, cariñosamente llamado O’Sensei, gran maestro, a principios del siglo XX. . Profundizando en el estudio de su historia encontramos una alta comprensión del ser humano integrado con el universo, donde el Aikido será la expresión del Amor y del Respeto a través de un camino marcial.

“Llegué a entender que AI (Armonía) es de hecho AI (Amor): Aikido, ‘El Camino de la Armonía’, es en realidad Aikido, ‘El Camino del Amor’.”(*1)  

Aikido es una idea, es “Aiki”. A través de una comprensión profunda, el practicante puede alcanzar un estado elevado de conciencia, de serenidad interior que repercute exteriormente en la práctica de este Arte. Durante la ejecución de las técnicas se debe mantener el equilibrio, controlar el movimiento y cuidar al compañero de entrenamiento, generando unión y armonía.

“El verdadero Budo es para ordenar las cosas, establecer el orden en el mundo, para nutrir y proteger todas las cosas. Ese es el propósito de mi entrenamiento en Budo: nutrir, proteger y sostener toda vida con el poder del amor de Dios.”(*2)

Morihei Ueshiba revolucionó las artes marciales modernas teniendo como una de sus referencias la victoria sobre sí mismo. Decía, “Masakatsu Agatsu” (la verdadera victoria es sobre uno mismo). En Aikido no hay competiciones, los practicantes se alternan en el papel de atacantes y atacados, de líderes y dirigidos. Él dijo: «Aikido comienza con el respeto mutuo cuando nos sentamos y nos saludamos». De las técnicas de defensa personal se aprende a controlar los ataques sin usar la fuerza, cuidando de no lastimar al atacante.

“…el 14 de diciembre de 1940, alrededor de las 2 am, cuando estaba practicando ‘misogi’ (prácticas de purificación), de repente olvidé cualquier técnica de arte marcial que había aprendido. Todas las técnicas que me enseñaron mis predecesores me aparecían completamente renovadas. Ahora ya no eran simplemente técnicas, sino vehículos para el cultivo de la vida, el conocimiento, la virtud y el sentido común.”(*3)

Quien recibe el ataque tiene el reto de mantenerse equilibrado, estable, tranquilo, relajado, aumentar su atención y conciencia, su control y destreza, desarrollando habilidades técnicas para neutralizar y controlar este ataque. En el caso del atacante, una vez controlada su carga, su atención y conciencia se vuelcan a seguir la dirección del movimiento generado en este choque, a seguir su flujo, aprendiendo a amoldarse a esta nueva situación, desarrollando la percepción, la adaptabilidad, flexibilidad y agilidad.

“En el Japón tradicional, los mejores productos para comerciar eran la honestidad y el amor. En Budo es lo mismo: comienza con el amor, reuniendo primero las mejores cualidades del ser humano.(*4)

*(1 a 4): “The Secret Teachings of Aikido”, Morihei Ueshiba, editor de Kodansha International.

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